MaríaNO

¡CORRE!

¡Corre!,

Corre más rápido, o esta vez tampoco llegarás a cubrir tu propia marca. 

-¡Mi propia marca! ¿Y cuál es esa? -pensaba Miriam mientras corría, apenas pudiendo sostener la respiración-

Era ya la dieciocho de las veinte vueltas que debía hacer al campo de fútbol.

El campo de fútbol tenía las dimensiones estándares para poder disputarse cualquier partido oficial, porque el colegio, si de algo podía presumir era precisamente del deporte, y el deporte a nivel de competición mejor. El fútbol y el baloncesto, principalmente.

-¡Corre! -le gritaban algunos chicos desde las gradas-

-¡Sólo te quedan dos vueltas!-le gritaba un compañero mientras miraba el gesto serio del entrenador Rodrigo.

Hacía ya por lo menos cinco minutos, que ya había terminado el último chico de clase de correr, y la niña aún estaba dando vueltas al campo…. 

-¿Quién le habrá mandado meterse en este colegio?... Y no desfallece… sigue corriendo…. Pues yo no puedo ni debo ceder a darle ningún crédito de ventaja con respecto a los demás, batir tu propio récord te hace realmente saber cuales son tus fuerzas hasta el límite, y eso imagino también irá por las chicas, y si no es así, porque no tengo ninguna mas con quien compararla, pues tendrá que ajustarse a las normas de los demás…-pensaba el entrenador, mientras miraba el cronómetro...

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